El Amor de Dios fue
en esta generosa mujer fuerte, MADRE PILAR, mucho más que un
sentimiento o que una virtud. Fue la energía arrolladora, concentrada, serena y
transformadora, que dio sentido a su vida y orientó sus proyectos llenos de
valor y de sensatez. Sin ser aventurera vivió aventuras de cielo. Sin pretender
martirios fue modelo de corazones fuertes.
El amor no
abusa nunca de ti ni se desinteresa
El amor no
te exige ni pide que alteres su ritmo.
El amor no
te culpa ni te guarda rencor
El amor no
chantajea con insultos, rabietas o exigencias.
El amor no
discute por tonterías como si en ello le fuera la vida
El amor no
te juzga ni te critica a la espalda
El amor no
te hace justificarte una y otra vez.
El amor no
te castiga en venganza por haberse equivocado….
Lo que el
amor hace:
Te acepta
tal como eres
Se preocupa
por ti, quiere saber qué estás bien.
Te impulsa a
que te desarrolles plenamente
Te anima a
que creas en ti mismo
Es amable en
tu trato contigo
Guarda los
secretos que le has confiado
Ve en ti
aspectos positivos que los demás no han visto.
Te dice la
verdad siempre
Comprende
tus altibajos…
Así es el amor verdadero: aguanta sin límites, espera sin límites, es
fuerte y joven.
Pidamos hoy poner amor donde hay amor y también donde no lo haya, así
obtendremos AMOR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario