Madre Pilar, nos
transmitía no solo con sus palabras, sino también con su vida la CONFIANZA
integra en un ALGUIÉN con mayúscula, se entregó
sin reservas a aquello que Dios le inspiraba, actuando con serenidad, con
confianza y con bondad de corazón.
Vamos a fiarnos de Dios,
vamos a dejar todos nuestros proyectos, nuestros sueños en las manos de Dios.
Que sepamos ser personas de CONFIANZA,
que sepan los otros que nunca les vamos a fallar y que, como buen amigo
o amiga, les vamos a animar, a orientar, a decir siempre la verdad... pero primero confía en ti mismo y en tus capacidades. Tienes tus valores y
cualidades. Los talentos que Dios te dio no deben ser enterrados. Si confías en
ti, será más fácil que tú puedas inspirar confianza a los demás.
Salmo para el Camino
A ti, Señor, presento mi ilusión y mi esfuerzo;
en ti, mi Dios, confío, confío porque sé que me amas.
Que en la prueba no ceda al cansancio,
que tu gracia triunfe siempre en mí.
Yo espero siempre en ti. Yo sé que tú
nunca defraudas al que en ti confía.
Indícame tus caminos, Señor, enséñame tus sendas.
Que en mi vida se abran caminos de paz y bien,
caminos de justicia y libertad.
Que en mi vida se abran sendas de esperanza,
sendas de igualdad y servicio.
Encamíname fielmente, Señor.
Enséñame tú que eres mi Dios y Salvador.
Recuerda, Señor, que tu ternura y tu lealtad.
Acuérdate de mí con tu lealtad,
por tu gran bondad, Señor.
Tú eres bueno y recto
y enseñas el camino a los desorientados.
Encamina a los humildes por la rectitud,
enseña a los humildes su camino.
Tus sendas son la lealtad y la fidelidad
para los que guardan tu alianza y tus mandatos.
Tú, Señor, te fías de mí y me esperas siempre.
Tú, Señor, quieres que sea de verdad tu amigo.
Tengo los ojos puestos en ti
que me libras de mis amarras y ataduras.
Vuélvete hacia mí y ten piedad,
pues estoy sólo y afligido.
Ensancha mi corazón encogido
y sácame de mis angustias.
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