martes, 24 de febrero de 2015

DESEOS DE DEDICARSE A LA JUVENTUD



La MADRE PILAR, cuando recorría las calles de  aquel Bilbao turbulento, se encontró con una realidad que la hizo sentir deseos de dedicarse exclusivamente a la juventud, la miró con ojos nuevos, con un amor lleno de ternura, que ardió en su corazón durante toda su vida.
Señor danos,
Ojos nuevos para superar el dolor y entregarme a los demás.
Ojos nuevos para abrirme a los otros con corazón abierto.
Ojos nuevos para renunciar a la propia comodidad.
Ojos nuevos para aceptar cada día lo que hay.
Ojos nuevos para mirar el futuro.
Ojos nuevos para ser testigos de un amor que sabe compadecerse y comprender.
Ojos nuevos para superar el individualismo y el egoísmo.
Ojos nuevos para hacer de cada mañana algo vibrante y bello.
Ojos nuevos para mirar a las personas con corazón amplio y generoso
Ojos nuevos para acoger a todos, sean de mi misma manera de pensar u obrar o no lo sean, acogiéndolos como se acoge a las personas, sin negar el saludo, con una sonrisa, con atención, ofreciendo el perdón, la comprensión y la ternura, la superación de los defectos y eliminado la dureza y el rencor…
Ojos nuevos para descubrir en el rostro de los demás las huellas del dolor y la pena, la necesidad de ayuda y de consuelo.
Ojos nuevos para hacer frente al desencanto y seguir esperando.
Ojos nuevos para no tener miedo y confiar.
Pidamos al Señor que nos dé unos ojos nuevos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario