En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «No tengáis miedo a los
hombres, porque nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay
escondido que no llegue a saberse. Lo que os digo de noche decidlo en
pleno día, y lo que escuchéis al oído pregonadlo desde la azotea. No
tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma.
No, temed al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿No se
venden un par de gorriones por unos cuartos? Y, sin embargo, ni uno solo
cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los
cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo; no
hay comparación entre vosotros y los gorriones. Si uno se pone de mi
parte ante los hombres, yo también me pondré de su parte ante mi Padre
del cielo. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante
mi Padre del cielo.»
Palabra del Señor
No hay comentarios:
Publicar un comentario